Isabel De Negri logró instalarse en los medios pese a haber sido eliminada de la competencia de Gran Hermano: su historia de vida familiar impactó más en el “afuera” que en el mismo interior de “la casa más famosa de la televisión”. La exjugadora del popular reality es una mujer sumamente resiliente que continúa luchando en la diaria para que, tanto ella como sus hijos, tengan una buena calidad de vida.
Este miércoles, la despampanante rubia se sumó como invitada al panel de Gossip y, en un mano a mano exclusivo junto a Pilar Smith, Leo Arias, La Criti y Anamá Ferreira, abrió su corazón y se animó a contar intimidades de su circulo y entorno. La blonda tiene su propio negocio y contó que “sale con el camión” a “repartir” las bebidas, y se diferenció de esa “fachada” de “mujer fatal”.
Esta “madre guerrera”, tal como observó la conductora del programa de Net Tv, recordó que se inscribió en GH a pedido de su hijo, quien atraviesa un difícil problema por adicciones. “Tengo la paz de saber que hago las cosas lo mejor que puedo. Me puedo equivocar”, expresó la ex ‘hermanita’ con cierto grado de sensibilidad.
“Cuando entré a la casa, hacía cinco días que mis dos hijos habían sido internados”, dijo De Negri sin rodeos, y agregó que fue “cuestionada” y hasta llegaron a “enojarse” con ella. “Tuve que entrar porque había un contrato de por medio”, indicó la exjugadora.