Parecería que fue ayer cuando Mauro D’Alessio, el exrugbier oriundo del barrio porteño de Villa Urquiza, entró a la casa de Gran Hermano con un solo objetivo: conquistar a Furia, la participante más popular del reality-show. Pero no solo lo logró, también tuvo sexo en plena luz del día, por lo que su inclusión en el juego prometía desarrollar una historia de amor y drama. Y lo que vivió fue mucho más que eso.
Recientemente, en un duelo de placa, el ‘hermanito’ quedó eliminado tras competir en un mano a mano junto a Juliana Scaglione, demostrando una vez más que ella es “invencible” y reafirmando en cada gala que es la favorita, y quien tiene grandes chances de llegar a la final. Incluso, consagrarse como ganadora.
Este martes, el equipo de Gossip, se comunicó por videollamada con Nico Suárez, el marido de Emma Vich, uno de los competidores del certamen televisivo, que oficialmente es uno de los grandes rivales de la ‘hermanita’. El entrevistado dialogó con Pilar Smith, Leo Arias, La Criti, Anamá Ferreira y Fede Flowers respecto de la estrategia que su pareja está implementando dentro de la casa del ‘Big Brother’ para continuar vigente allí dentro.
“No es verdad que él se esté colgando de Furia, pero él cree que tiene un fandom más grande que el de Furia y, la verdad, no lo tiene”, observó el consultado sobre lo que “piensa” su pareja respecto de la fama y el apoyo que arrastra cada uno de los participantes implicados. Nico supone que su novio se cree “más fuerte” porque “está encerrado hace cinco meses y pasó un montón de placas”.
“Él no piensa que pasó todas las placas porque estuvo al lado de Furia, entonces no tiene porqué colgarse de ella”, aseguró el entrevistado sobre el juego de Emma.