Claribel Medina y sus ‘brujitas’ le dieron broche de oro a la semana con una llamativa columna en la que conversaron con Estefanía y Nicolás, dos voluntarios que forman parte de la ONG ‘Comunidad Malú’, a la cual decidieron acercarse para solidarizarse con los cientos de casos de niños y adolescentes que actualmente viven en situación de vulnerabilidad y que el estado pone en práctica distintas metodologías para insertarlos en un hogar digno.
En ese sentido Clari le consultó a sus entrevistados acerca de los motivos que los impulsaron a formar parte de este proyecto en donde Estefi sentenció: “Nosotros entramos, en realidad yo ya pertenencia a la ONG cuando vivía con mis papás, nos fuimos enterando, conocimos gente que era familia de abrigos y nos dio como sus testimonios y nos gustó y arrancamos”.
Asimismo Nico habló acerca de cómo suelen ser las residencias en los hogares de abrigo en donde explicó: “Los plazos y eso es lo que hay en la la viña del señor, entonces, cada niño tiene sus historias, sus particularidades y son estrategias y decisiones y a uno como familia de voluntario lo cobijamos hasta que su familia lo diga o hasta que mejore su situación”.
La activista, por su parte, acotó al respecto: “Lo ideal es que estén el menor tiempo posible, seis meses, cuatro, un año, diez meses. Nosotros tuvimos una gordita ese tiempo, también hay abrigos que son más largos depende la situación judicial de cada uno. No ha pasado que vuelvana la ONG, la ONG se maneja junto al Organismo de Niñez, es el Organismo de Niñez el que maneja todo lo que tiene que ver con la judicialización de cada caso particular ”, aseveró la entrevistada.
Por otra parte el consultado habló acerca del proceso de selección de los beneficiarios y en los gastos pertinentes para los cuidados de cada uno de esos niños y adolescentes en donde destacó: “Es voluntario, no es que recibimos una paga a o algo”.